El Reino de los Cielos

Del Director Ridley Scott.

Protagonizada por Orlando Bloom y Jeremy Irons, Liam Neeson, Eva Green, Edward Norton y Brendan Gleeson en el reparto.

Soy fan incondicional de Ridley Scott, por eso me esperaba mucho de esta película y por eso me ha defraudado tanto. Quizás puso el listón muy alto con Gladiator. El reino de los cielos es una película de aventuras, algo mejor que la media de películas enmarcadas en este género, muy en la moda de los últimos films de aventura épica, no obstante no llega a la altura de grandes clásicos modernos como la trilogía del Señor de los Anillos o el mismo Gladiator, se queda a medias, sobre todo por la inconsistencia del argumento. La verdad, nadie se traga ya eso de que un hombre cualquiera pueda conseguir gestas tan gloriosas que sean recordadas por las generaciones venideras.
El personaje principal es un herrero, el cual resulta ser hijo de un señor feudal con fuerzas y tierras en la zona santa de Jerusalem, un día sin más se acerca por el poblado donde vive el protagonista y le dice que es su padre, le ofrece irse de aventuras a Tierra Santa y por supuesto el herrero acepta. A partir de ese momento comienza un cúmulo de despropósitos que hacen que el protagonista destaque sobre los demás caballeros en valentía, santidad y sobre todo honestidad. Es un poco cansino aquello del caballero perfecto y sobre todo es poco creible. Pues bien, a causa de su gran perfección, el caballero en cuestión es culpable del desastre de Jerusalem.
Los actores cumplen sin más, lo mejor Liam Neesom, pero se lo cargan a los diez minutos, Orlando Bloom no aguanta el peso de toda la película y al final aparece algo desdibujado, diciendo las típicas tonterias de ¡¡ ganaremos ¡¡, somos pocos pero ganaremos al ejército invasor. Hay que ser un poco realista, que esta no es una película de corte fantástico, es una película que refleja un hecho histórico.
Es demasiado larga para mi gusto, y eso que a mi me gustan las películas largas, durante un buen rato es un tostón, lo mejor el asalto a Jerusalem, pero no alcanza las cotas de espectacularidad del Retorno del Rey. ¿ A nadie le extraña que un simple herrero sepa tanto de estrategia y de asedios?.
En definitiva una película de palomitas que defraudará a los incondicionales de Ridley, pero que se basta para pasar una tarde de cine, si no tienes algo mejor que hacer. Por lo menos ha logrado despertar mi inquietud cultural por aquel periodo histórico.